Aprende todo sobre Monte Emilius, una montaña de Italia

El Monte Emilius, es una fantástica montaña que está en Italia  que cuenta con un aproximado de 3.559 m,  es una montaña en los Alpes de Graian en el Valle de Aosta en el noroeste de Italia. Es muy interesante que a partir  del siglo XVIII, los Alpes han atraído y cautivado a miles  de exploradores y escaladores, acá, te mostraremos la belleza que le rodea de sus ricos espacios.

Monte Emilius

Iniciamos destacando que el Monte Emilius  predomina en gran manera sobre la cuenca de Aosta en conjunto con la Becca di Nonna,  cuya estructura nos muestra una escena impresionante.  Primero veamos que su forma es regular porque la  conforman  delicadas y ricas paredes con bordes que  parecen haber sido cortados por un rayo.

La pendiente  más hermosa es, sin peros, la del norte, que se encuentra a más de 600 metros de desnivel en cuanto a las partes restantes de la capa del glaciar  Arpisson. Subir a esta cumbre por el curso típico del borde sur no muestra desafíos de escalada y es un objetivo básico para las personas que desean apreciar una escena de toda la curva alpina occidental que les cortará el aliento.

Historia

Ubicándonos en el pasado, diríamos que esta preciosidad de montaña llamada Monte Emilius fue conocida como Pic de dix heures, que  quiere decir cresta o pico  de las 10 de la mañana/a.m,  en francés, porque precisamente el sol está directamente encima de ella a las 10 a.m., o incluso como Pic Chamosser o Pic Chamoisier.

La historia cuenta que en el año de 1839, el promotor  Georges Carrel ascendió a la cima con una jovencita de 14 años llamada Émilie Argentier hermana del alpinista y especialista medico  Auguste Argentier  en los años de 1830-1874 de Cogne, con la finalidad de promover el alpinismo. Ese gran pico lleva su nombre. Los centros  de Aostán  quisieron  nombrarlo Pic Pie por agradecimiento al Papa Pío IX, más por su significado en francés que es Urraca  decidieron no hacerlo.

Ahora bien, siguiendo  con este hermoso recorrido diremos que este valle italiano muestra una naturaleza impresionante que es magnífica en todas las temporadas del  año,  en invierno, con nieve cubriendo todo, es el punto en el que muestra toda su importancia y esplendor.

Lo  más ideal para encontrarlo es aventurarse de este a oeste a lo largo del pivote que indica el curso del río Dora Baltea y tomar las rutas temporales a valles  secundarios para llegar a los Alpes más abruptos, siendo el Monte Emilius uno de los increíbles, es allí donde se elevan legendarios pináculos y donde parte de las capas de hielo fluye gradualmente más eminente desde la misma  montaña.

A pesar de las escenas, tenemos además a Gressoney que atesora un interés semántico, veamos que  el toitschu, como lengua vernácula del alemán establece el segundo idioma más utilizado entre los ocupantes de la zona. A pesar de estar dentro de un área italiana, la mayoría de los topónimos del Valle de Aosta son franceses y cualquier folleto de visitante  describe  que los valdostanos  hablan al menos tres dialectos, francés, italiano y un crudo franco-provenzal llamado valdôtain.

Ubicación

Se encuentra simplemente localizada sobre la ciudad de Aosta, lugar desde donde puede apreciar muchísimos montes  que se hallan mirando hacia el sur justo detrás de la Becca di Nona inferior, por lo general se llega hasta él desde la estación de esquí de Pila, a una altura de 1.870 m aproximadamente.

Característica

El Monte Emilius se caracteriza por ser no solo una montaña asombrosa sino porque  incluso es  la más larga y alta de Europa.  Para subirla se requiere de 5 a 7 horas desde el campamento de Federico Zullo. Por lo tanto, debe comenzar puntualmente en la primera parte del día y, después de completarlo, puede regresar del curso típico a la cabaña Refugio Arbolle.

Es además uno de los picos más bellos del Valle de Aosta,  precisamente debido  a su posición  central, hacer el recorrido lleva  una longitud específica, y la parte que es mas retadora es  la última parte,  que consta de alrededor 300 m de elevación después de la pendiente de Tre Cappuccini. Es bien importante tener presente  que para realizar este recorrido es tomar todas las previsiones suficientes y necesarias, entre las cuales que no haya  nieve, porque eso obstaculizaría el viaje.

Valle de Aosta

Se podría decir que el Valle de Aosta es la base donde se localiza el Monte Emilius, este hermoso valle  comienza en la ciudad de Pont Saint Martin, donde cierra el distrito italiano de Piamonte. En el Imperio Romano, esta ciudad fue una fase fundamental del Camino Consular de la Galia, como lo demuestran su puente y las partes restantes de una calle que en las cercanías de Donnas cruza una curva que fue tallada en la piedra.

Es imperiosa la vista que se puede apreciar desde Pont Saint Martin, que  es la calle que sube al valle de Gressoney que permite completar la principal forma de acercarse a los gigantes de piedra y hielo de los Alpes italianos, entre ellos  nos encontramos con el  macizo del Monte Rosa.

Macizo del Monte Rosa

El cual  cuenta con un pico bastante notable por su altura, y es el Dufourspitze, que se eleva a 4.634 metros y forma parte de  la segunda altura de los Alpes después del Mont Blanc, que es una montaña en los Alpes en la frontera entre Francia e Italia y que tiene 15,771 pies /4,807 m/ de altura.

Es el pico más alto de los Alpes y de Europa occidental, el viaje  que se realiza por el  maravilloso Valle de Gressoney se puede seguir a través de bosques cubiertos de nieve y praderas hasta llegar al pie de las capas de hielo que se deslizan desde Monte Rosa.

Las pequeñas  poblaciones de casas con fabricación en  madera y las cimas más altas del valle destilan un olor fragante a leña que insta a detenerse y caminar por sus callejuelas y encontrar fortines medievales, torres de iglesias románicas y silos de piedra llamados rascards, en estos espacios tan bonitos conseguimos al Monte Emilius tan atractivo y cautivador.

Fortalezas en el Valle de Aosta

El padrón de las mansiones que se encuentran en el valle s uno de los más grandes motivos de del orgullo de Aosta, que con toda propiedad puede afirmar que  tiene la más extensa gama de fortalezas más notable de Europa. Los romanos fueron los primeros en levantar un rastro de fortificaciones  como defensas para asegurar las afueras del reino.

Es muy preciso que en la Edad Media, el control del valle se convirtiera en una necesidad clave para los gobernantes medievales, quienes vieron propició  el cobro de peajes  como una oportunidad de aumentar su patrimonio  con el tráfico de productos y viajeros entre el norte y el sur de la montaña alpina.

Alrededor de entonces, vemos la calle que fue tallada  por los romanos la cual era una parte  de la travesía  Vía Francigena a Roma. Los conflictos regulares entre familias honorables se detuvieron hacia el siglo XIII, cuando los Challants de la mansión de Saboya impusieron su poderío  en el valle y lo conservaron hasta  los inicios del siglo XX.

Lugares para apreciar

El hermoso Valle de Aosta tiene hasta hoy una totalidad de 172 fortalezas o castillos, dos veces el mismo número de ciudades, cada una de ellas construida en precipicios muy imponentes, en condiciones desiguales de conservación, pero todas posadas en acantilados muy llamativos.

La estructura mejor protegida se halla formando una línea de salvaguardia entre Pont Saint Martin y Courmayeur, una ciudad situada bajo el Mont Blanc. Siguiendo con el recorrido nos conseguimos que a cinco kilómetros del Pont Saint Martin, esta la fortaleza de Bard la cual asumió un trabajo bastante esencial desde su instalación en un acantilado de 106 metros de altura.

Lo que fue descrito en el año de  1034 como oppidum inexpugnabile, una condición que mantuvo hasta junio del año de  1800 después de someterse  a un Napoleón perturbado después de que un reducido ejército de austríacos detuviera a sus soldados medio mes en su acercamiento a Italia.

Y que a un par de kilómetros más adelante aparecen como una ocurrencia tardía a un lado de la calle,  algo muy similar a dos guardias altivos, las fortificaciones de Issogne y Verrès. A pesar de que se pueden visitar las dos,  considerándose que la mejor vista podría apreciarse desde  la residencia real renacentista de Issogne. La combinación de los dos palacios está muestra más claramente  en la de Fénis, un complejo gótico sensible que además recogió la notoriedad de un rincón invulnerable.

Castello di Verrès

Pasadizo

Es también de apreciar el  pasadizo que da hacia el valle de Matterhorn que  también denota una fortaleza, siendo la estructura mono bloque del castillo de Ussel, que desde una alta proyección domina la ciudad de Châtillon. El Matterhorn  es una zona que tiene  aproximadamente 4,478 metros, es por ello que el Matterhorn para los suizos, es el segundo del trío de picos legendarios que aparecen en esta excursión.

Considerando que  Matterhorn es un área totalmente desconectada con  un contorno piramidal de cuatro lados que mira a los diversos  puntos cardinales que se han sumado a la expansión de su distinción entre los escaladores y entre los más grandes buscadores de las más hermosas vista panorámicas  de los Alpes que cubren la nieve.

En invierno es concebible llegar a la siguiente  base que es la de Cervino, la cual consiste en una estación de esquí Breuil-Cervinia, que es accesible en una calle entrecruzada que debería  caminar  suavemente para apreciar ese rico  escenario  de montañas y valles fríos grabados por capas de hielo, bajo el sonido penetrante de agua.

Matterhorn

La Roma de los Alpes

La ciudad de Aosta se enorgullece al ser vista como la Roma de los Alpes, un nombre  que parece ser extremo, pero que como parte fundamental e importante de la vida de los  Ausetanos que con mucho  entusiasmo, defienden y  afirman  que, después de Roma y Pompeya, su ciudad es la que tiene más vestigios romanos que progresivamente han cobrado vida a lo largo de los años y que le dan brillo y color al Monte Emilius.

Augusta

Otra de las zonas más importantes es Augusta Pretoria la cual se  estableció junto a su tocaya Zaragoza /Caesaraugusta/ en el año 25 a. C. Además, pronto se convirtió en un recinto importante debido a su área en la intersección de las calles que  unían a la capital del dominio con Galia y Helvecia.

Aosta en la actualidad

La ciudad actual inhala un aire común específico, sin embargo, sus pequeñas medidas contribuyen a hacer que las piedras romanas y las estructuras medievales se destaquen significativamente más. El recorrido por Aosta tiene dos paradas imposibles de evitar, que son la distinguidísima Puerta de Pretoria, la antigua entrada  a la ciudad, que tenía varias secciones para vehículos y personas a pie, conforme a la clase social.

 Y el monasterio medieval de Sant Orso, donde la mano de obra románica y gótica habla por sí solas sobre frescos y curvas puntiagudas. El convento rinde homenaje al benefactor del valle, cuyo festival se celebra cada  31 de enero  en medio de  la Feria de Sant’ Orso. Ese día, la ciudad se convierte en un mercado tradicional en el que se intercambian artículos y utensilios agrícolas de una manera muy similar al intercambio que los romanos hacían en las secciones alpinas.

Las huellas en  la historia

En Aosta abruma la motivación para cruzar los Alpes hacia Suiza a través del Puerto del  Gran San Bernardo. Sin embargo, es una tarea incomprensible durante esta temporada ya que su elevación es de tan solamente 2,473 metros, y  lo abre a tormentas de nieve y nevadas tan extensas que dura abierto de junio a septiembre.

Muy  lamentable que solo pueda tenerse acceso solo en pequeñas temporadas ya que tiene mucha historia. Es de destacar que el soberano Claudio  dio la orden de la construcción de una callejuela empedrada  que, cientos de años después, fue la elegida por Napoleón Bonaparte para pasar los Alpes con sus militares y abrazar el triunfo de Italia.

Su nombre

Ese puerto debe su nombre al sacerdote Bernard, quien en ocasiones medievales construyó una cabaña para ayudar a los viajeros en problemas.  Este presbítero también se dedicó a la cría de sabuesos de San Bernardo. El curso a través de la parte superior del Valle de Aosta comienza antes de la exquisita fortificación de Saarland, establecida sobre un risco que impera en un amplio panorama.

La mansión fue levantada en el año de 1710 en los establecimientos de un lugar sólido del siglo XIII.  Víctor Manuel II de Italia, de la administración dinástica  de Saboya, lo obtuvo en el siglo XIX para utilizarlo como un pabellón exclusivo para la caza, veamos detalles muy curiosos como los que el mismo y su sucesor realizaron en la misma con un enriquecimiento de gusto sospechoso, como se encuentra en el Salón de Trofeos, en realidad está arreglado con cuernos de cabra montés.

Es una cabra montesa la que se ha convertido en la imagen del actual Parque Natural del Gran Paradiso, una inmensa escena de montículos y bosques de pinos de coloración negra  que se extienden  a su alrededor, el Gran Paradiso cuenta con 4.061 metros.  Dentro de los tantos eventos y lugares asombrosos  nos encontramos con una bodega llamada Paraíso y que se convirtiera en el lugar más querido para algunos, papás, incluidos Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Delicias al paladar

Además podemos apreciar que en los menús de ciertos restaurantes en Aosta ofrecen motzetta, una especie de carne salada y guisos de cabra, cuya carne se ha comido constantemente en el valle.  Son aspectos que cuentan como importantes en la Historia de todo lo que rodea al Monte Emilius. Vea Monte Parnaso

 Y que como zonas muy hermosas fueron establecidas  en medio de una naturaleza tan bella y perfecta creada por un ser perfecto, con el único fin de que el hombre pudiese dominarlas y habitarlas dando gracias a su creador.  A ello vamos con los asilos de Gran Paradiso donde también se puede apreciar el cheddar o queso  Fontina, el producto estrella del valle. Con lo que preparan  la fonduta o fondue,  a lo que  los valdostanos manifiestan su origen y lo ubican en estos valles y no en la vecina Suiza.

Centros importantes de comercios

Otro avistamiento interesante es Courmayeur  el cual se encuentra como la capital del esquí en Aosta. Es, de esta manera, una ciudad viajera con abundantes tiendas avanzadas, lujosos alojamientos y ferraris, pero como soporte del montañismo, también representa una facción genuina del día fuera de las montañas. Vea Monte Naranco

En el año de 1850  nace este centro como la Sociedad de Guías Alpinas de Courmayeur, la segunda organización más experimentada en los Alpes. Casi dos siglos después, los guías  de montaña competentes son apreciados como reales gigantes del alpinismo y que por ende forman parte del bellísimo Monte Emilius, lugares realmente hechos para escalar y practicar el alpinismo en todo su esplendor.

Es fantástico que desde  Courmayeur puedas  visualizar y apreciar  el final del Valle de Aosta, empotrado por la redondez del Mont Blanc. Es un pasadizo  que tiene  11.6 kilómetros que desde el año de 1965 le  facilita el acceso al lado francés en un breve período de tiempo.

También se puede recorrer a través de los teleféricos y funiculares  que le permitirán volar sobre la montaña extraordinaria que justamente  llegan a la Aiguille du Midi en seis áreas, sobre la ciudad de Chamonix. La parada a mitad de camino en Helbronner Point denota el final del viaje de invierno por el Valle de Aosta.

A solo unos 3.500 metros de altura, si el día es radiante, apenas se pueden sentir los diez grados bajo cero mientras se observan las capas de hielo, las nevadas interminables del Mont Blanc, las cumbres del Monte Rosa y la obvia impecable pirámide del Matterhorn.

Ascenso

Subir el Monte Emilius, es avanzar mediante el camino que va desde Pilar hacia la cabaña de Chamole que lo conducirá a la cumbre, este recorrido lo hará pasando unos cuantos lagos, con algo de alboroto incluido, porque  son zonas muy alegres. La vista desde arriba incorpora picos muy distinguidos, como por ejemplo, Mont Blanc, Monte Rosa, Matterhorn y Grand Combin.

Grand Combin

Mont Blanc

Ahora bien compartamos un poco sobre el Mont Blanc  a quien muchos llaman el gigante  de los Alpes, que es una gran montaña que indica uno de sus rostros más contundentes de la ciudad de Petosan, cerca de la estación de La Thuile, muy cercano al Monte Emilius. Vea Monte Viso

Subir hasta prácticamente ponerse en contacto con Mont Blanc es posible desde  el año de 1939 con la ayuda del teleférico  que se eleva desde Courmayeur hasta el punto Helbronner. El telón de fondo histórico de esta ruta de aviación comenzó en el año de  1908 cuando las familias Donzelli, Gilberti y Lora Totino participaron en la construcción  del telesilla de enlace principal en el valle.

Actualmente esta sorprendente excursión al núcleo del macizo del Monte Blanco /Mont Blanc comienza con el trayecto entre Palud  que tiene 1.325 metros y Le Pavillon  con 2.173 metros, donde puede visitar un bellísimo jardín botánico  alpino que  muestra una exhibición de preciosos cristales del Mont Blanc. Desde ese punto, otro  teleférico  de enlace llega al punto Helbronner  que cuenta con unos 3.462 metros). Comenzando allí, es posible volar sobre la capa de hielo Gigante y llegar a la Aiguille du Midi, en Francia.

El Macizo del Monte Rosa

Ahora nos encontramos con el importantísimo macizo del Monte Rosa que, en italiano, es llamado Massiccio del Monte Rosa,  en alemán, Monte Rosa Gruppe; en francés, Massif du Mont Rose,  este es  un macizo lleno de baches que se encuentra en las zonas italianas de Piamonte y el Valle de Aosta y en el cantón de Valais / Wallis/ de Suiza.

Se localiza  en la parte oriental de los Alpes Peninos, es la misma  serranía montañosa donde se ubica el Cervino, es tan imperioso como el Monte Emilius.  Es el macizo más grande de los Alpes y aquí se llega a la altura posterior en los Alpes y en Europa occidental, después del macizo del Monte Blanc.

El Dufourspitze / en español, “Punta Dufour/  es la cresta más elevada del macizo que cuenta con  4.634 msnm, es además la más elevada de Suiza.  Fue nombrado así en honor al general suizo y cartógrafo increíble Guillaume-Henri Dufour,   /1787-1875/.

En el punto Gnifetti se encuentra el asilo de montaña más elevado de Europa, la cabaña Regina Margherita a una altura de 4.554 metros sobre el nivel del océano, donde además hay una estación climática y un centro  de investigación sobre los impactos de niveles significativos en el cuerpo humano.

Alpinismo

Notemos que el macizo del Monte Rosa es conocido por el montañismo, la escalada, el esquí y el snowboard. Los diversos pináculos que superan los 4.000 metros de altura hacen que Monte Rosa sea especialmente atractivo desde la perspectiva de una montaña. Podemos notar que la pared  oriental que cae hacia Macugnaga tiene una extensión indiscutible del Himalaya, que tiene  más de 2.000 metros de puro hielo y  fuertes rocas, es considerado el más notable en los Alpes.

La  vía más directa a las cumbres de Monte Rosa comienza desde Gressoney y Alagna Valsesia. Desde estas dos áreas, sale utilizando el marco del  teleférico  como punto  de enlace a Punta Indren y que por lo general  desde  este medio se llega efectivamente en menos de dos horas o al albergue Giovanni Gnifetti o tal vez al asilo de la ciudad de Mantua.

Estos dos santuarios son un requisito incuestionable,  que debería tener en cuenta antes de enfrentar las escaladas a los diferentes puntos más altos del macizo y al albergue Regina Margherita. A pesar de las montañas ascendentes, la escalada a gran altura ofrece viajes desde el refugio hasta el asilo. Una agenda que abarca todo el Tour del Monte Rosa, muy especial  en torno a Monte Rosa.

Matterhorn

El Matterhorn,  llamado también Monte Cervino o Le Cervin  en francés,  es potencialmente la montaña más conocida de los Alpes por su tremenda forma piramidal, imitada regularmente. Su cúspide es  de 4478 metros, es la quinta cresta más notable de los Alpes. Que se localiza  en la periferia entre Suiza e Italia. Está sobre la ciudad de Zermatt,  justo en el cantón de Valais, hacia el este superior, y Breuil/Cervinia, en el valle de Aosta, que da hacia el sur.

Geografía

El Matterhorn es un macizo  que  tiene forma de pirámide con cuatro caras que indican los cuatro puntos  cardinales, lo que implica que  las caras norte y este están arriba, por separado, el valle de Zmutt y el borde de Gorner /Gornergrat, localizado en Suiza, la cara sur,  esta es la única  sur del suizo/italiano como franja que mira a la ciudad de Breuil-Cervinia, y la cara oeste  hacia la pila de Dent d’Hérens, y que puede recorrer  a caballo en las afueras.

Las caras norte y sur se hallan en la cúspide para enmarcar un último borde corto de dirección este/oeste. Las caras  son colosalmente empinadas y solo  diminutas  capas de hielo y nieve  se adhieren a ellos, con aludes  torrenciales continuas, agregadas en las masas heladas en la base de cada cara. La más grande es la masa helada de Zmutt hacia el oeste. El borde Hörnli del este superior /el borde  central  visto desde Zermatt,  es el curso ascendente más  típico.

El Grand Combin

El Gran  Combin es una enorme masa de nieve, que se halla localizada en la región  occidental de los Alpes Peninos, solo al norte de la periferia italiana. Acercarse hacia el solo puede lograrse a través de maravillosos valles cubiertos de nieve. A pesar de la cumbre primaria, Grand Combin tiene una segunda cumbre más pequeña llamada Petit Combin  que tiene 12,047 pies, que se encuentra a tres millas al noroeste.

Esta impresionante belleza  es un macizo en pendiente en los Alpes Peninos occidentales localizados en  Suiza. Con su pináculo más notable de 4.314 metros /14.154 pies, el Combin de Grafeneire es quizás la cresta más notable de los Alpes y la segunda más destacada de su rango.

Es de notar que  es, además, un enorme macizo de hielo que comprende unas pocas cumbres, entre las cuales tres tienen más de 4000 metros y son, Combin de Grafeneire con  4,314 m /14,154 pies, el Combin de Valsorey  tiene 4,183 m / 13,724 pies, Combin de la Tsessette  con 4,134 m /13,563 pies.

El curso ordinario comienza desde Panossière Hut, la cual conseguimos  en el lado norte del valle Corbassière. A pesar de que no hay desafíos importantes,  se  debe tener en cuenta  que hay que pasar por una travesía especialmente arriesgada en el flanco norte, que es  Le Corridor. Es un couloir comandado por seracs, que son glaciares  que persistentemente caen sobre él.