Monte Nebo: significado, en la biblia y mucho más

El monte Nebo (en hebreo: הר נבו, en árabe: جبل نيبو) es una montaña cuya altura es de 817 metros que se encuentra en el oeste de la Jordania actual. Es el monte desde el que Moisés pudo contemplar la Tierra Prometida, sin poder entrar en ella.

Significado del Monte Nebo

“Y subió Moisés de la llanura de Moab a la montaña de Nebo, en la cumbre del Pisga, situado frente a Jericó; y Yahvé le mostró toda la Tierra Prometida…” (Dt. 34, 1)

El monte Nebo significa la culminación de la misión de Moisés, que consistía en llevar a su pueblo a la Tierra Prometida después de 40 años a través de una dolorosa travesía.

El Nebo se eleva a ocho kilómetros al noroeste de Madaba, en las montañas occidentales de una meseta con varias cumbres, que limita al norte con el Wadi Ain Musa o valle de los manantiales de Moisés, y al sur con Wad Afrit.

El monte Nebo es el punto final para Moisés y la única oportunidad de ver la Tierra Prometida, pues no le será dado la oportunidad de poner sus pies en ella, solo podrá contemplarla desde lejos, desde la cima del Monte Nebo, como dice la biblia:

“Y le dijo Yahvé: «Esta es la tierra que prometí a Abrahán, a Isaac y a Jacob, y juré que se la daría a su descendencia. Dejo que la veas con tus propios ojos, pero no entrarás en ella».” (Dt, 34, 4) para luego morir y ser sepultado en el valle, en el país de Moab frente a Baal Peor, pero nadie hasta hoy ha conocido su tumba.

Visitar el Monte Nebo es una interesante excursión desde Madaba, a la que se le conoce como la ciudad de los mosaicos, que se encuentra a quince minutos en carro. Aquí se edificó la iglesia en recuerdo de Moisés, aunque como se menciona anteriormente, aún hoy en día, no hay certeza sobre la ubicación exacta de la tumba.

Monte Nebo en mapa

El monte Nebo es una montaña de 817 metros que está ubicado en el oeste de la Jordania de hoy.En el último capítulo de Deuteronomio 34:4​ narra cómo Moisés, se le niega la entrada de la Tierra Prometida a la que condujo a los israelitas desde Egipto, pudo ver la tierra de Canaán desde la cima de la montaña antes de morir.

En la Biblia con el canon alejandrino, en el libro de Macabeo, narra como el profeta Jeremías tuvo que esconder el Arca de la Alianza en una cueva en el monte Nebo por mandato de Dios.

El lugar exacto del bíblico monte Nebo no es conocido con exactitud, pues el lugar que describe la Biblia es interpretado por unos como el monte Sinaí y para otros las montañas Abarim, al este del delta del río Jordán en el mar Muerto. Desde estas alturas en el oeste del Jordán, se puede ver Jerusalén en un día claro.

Coordenadas 31°46′04″N 35°43′32″ Altitud 817 m

Madaba y Monte Nebo

Madaba y el Monte Nebo, dos lugares míticos de Jordania. Están estrechamente relacionados a las grandes religiones monoteístas que hoy se enfrentan en la encrucijada de Oriente Próximo, a muy pocos kilómetros en realidad y la región geográfica coincide con una región administrativa creada por un Estado.

Desde el monte Nebo se puede observar Tierra Santa mientras que Madaba alberga uno de los mosaicos bizantinos más populares del mundo.

Protegido por un fino cordel, se encuentra en el piso un antiguo mosaico bizantino del siglo VI, así como descripciones de su significado y un pequeño museo con otros restos. El mosaico está casi destruido pero que no deja de mostrar lo complicado que es el arte bizantino y los trabajos con piezas de mármol tan pequeñas.

Se piensa que el mosaico contenía más de 1 millón de piezas de colores hechas con piedra y vidrio y en él se pueden observar unas 150 inscripciones en griego dando lugar a la representación cartográfica más antigua que se conserva de Tierra Santa y que abarca desde el Delta del Nilo hasta las tierras de la antigua Babilonia. (Ver artículo de Pirámide Vincent)

Se piensa que este plano cartográfico pudo llegar a medir hasta unos 14 metros de largo pero debido antiguas edificaciones que fueron realizadas sobre él se ha estropeado considerablemente y de forma irreversible.

Los trabajos realizados en mosaico bizantino, una de las expresiones del arte bizantino, requieren el revestimiento de muros y paredes particularmente, pues en suelos era más común verlo en el mundo romano, con pequeñas piezas de mármol. Este tipo de arte solo era alcanzado por los que eran de clase social privilegiada pues eran hechos, utilizando pequeñas piezas de mármol de diferentes colores y que daban la forma a la imagen representada.

Las pequeñas piezas de mármol o cristal son conocidas con el nombre de teselas y pueden tener unas medidas que ni siquiera alcanzan a ser de un centímetro. El valor de este mosaico en Madaba no es tanto su estado sino lo que en sí representa.

Monte Nebo en la biblia

La biblia ubica el monte Nebo, en el último capítulo de Deuteronomio 34 ​ que es donde se describe como Moisés sube atravesando las  las llanuras desérticas de Moab al monte Nebo, exactamente a la cumbre de Pisgá, que da hacia Jericó. En ese lugar Yahvé, le muestra  toda la tierra, Galaad hasta Dan, así como Neftalí y la tierra de Efraín y Manasés y toda la tierra de Judá hasta el mar occidental  y el Négueb y el Distrito, la llanura-valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Zóar.

Mientras le mostraba toda esa tierra le dijo que esa era la tierra que le había jurado a Abrahán, Isaac y Jacob, a lo que agregó, que se las mostraba y que era para su pueblo, pero que él no llegaría a poner un pie en ella.

Monte Nebo y la tumba de Moisés

Luego de haber cumplido Moisés la difícil misión de conducir a su pueblo a la Tierra Prometida después de una travesía que duró cuarenta años, Moisés solo puede conformarse con contemplarla desde lejos, desde la cima del Monte Nebo, por mandato de Dios.

Moisés muere viendo a Palestina  y en ese lugar, se cree que fue enterrado según la tradición bíblica.

Una monja hispanorromana, Etheria, fue quien fuera la primera persona en hablar sobre la existencia de la tumba en el año 393 d.C. Luego la transformaron en un enorme monasterio bizantino. Hacia 1930 los franciscanos, quienes custodiaban Tierra Santa, adquirieron el lugar y se comenzaron las excavaciones y la restauración.

Tumba de Moisés

Es una edificación que fue abierta al público como la basílica que se construyó en la segunda mitad del siglo VI, destacándose lo más sobresaliente, el gran mosaico del piso, de 9×3 metros, una obra de arte que ha sido conservada en muy buen estado, en el correr del tiempo y que representa escenas de caza, elaboración de vino, y animales.

Existen más mosaicos que cuelgan de las paredes de la nueva edificación, la cual fue construida para proteger el santuario antiguo. Construyeron también, un nuevo y pequeño santuario, en donde habita la comunidad franciscana y a un equipo de arqueólogos.

En el complejo no hay mucho más que ver, además del antiguo santuario, en ruinas, que se conserva muy mal y lo más atractivo y sensacional, el espectáculo que para deleite de quien pueda llegar hasta ahí, se puede observar desde el mirador que se encuentra ubicado enfrente del monasterio, y desde donde según la Biblia, Moisés puso contemplar la Tierra Prometida, antes de morir.

Basílica

Se trata de un espectáculo único, de un paisaje bíblico por excelencia, bajo el cielo azul, sin nubes, se puede observar paisaje único. Como lo es un lago de plata líquida que brilla el Mar Muerto, el lago salado y hacia el oeste la serie de montañas calcáreas de color blanco pardusco de las tierras de Judá, donde se divisan y si el día es limpio, las cumbres de los montes de Jerusalén y Belén.

Hacia el norte, más lejano, la meseta de Samaria y Galilea y las cumbres del Hermón, que si es el tiempo, se cubren de nieve. A los pies del Monte Nebo angostas cañadas que se continúan por la depresión del Jordán y en su parte que da al occidente, una pequeña mancha verde, que no es otra cosa que el oasis de Jericó. Es el paisaje bíblico por excelencia, y con esta hermosa visión de Palestina acabó Moisés su vida.

En las cercanías del mirador hay un recuerdo de bronce que representa la muerte y el sufrimiento de Jesús en la cruz. Una serpiente se enrosca a su alrededor y simboliza la serpiente levantada por Moisés en el desierto. Dijo Jesús: “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para todo el que crea tenga por él vida eterna” (Juan, 3:14-15). (Ver artículo de Monte Disgrazia)

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Madaba

Es la capital del Gobierno de Madaba en Jordania, tiene una población de casi 60.000 habitantes, lo que hace de ella, la ciudad que ocupa el quinto lugar de la población de Jordania. Está ubicada a 35 kilómetros al suroeste de Ammán.

Es muy famosa por sus mosaicos, pertenecientes a las épocas bizantina y Omeya y por ello se le adjudicó el apodo de Ciudad de los mosaicos. De los cuales el más importante es el mapa de Madaba, mosaico-mapa de la era Bizantina con la representación cartográfica más antigua que se conserva de Jerusalén, Tierra Santa y el Delta del Nilo. Data del siglo VI y encuentra en la iglesia ortodoxa griega de San Jorge.

La tierra prometida

Desde el Monte Nebo, a unos 7 km. de Madaba y a 800 metros de altura, se observa un paisaje que muestra una vista de la tierra prometida a Moisés y en una piedra, a modo de señal de carretera, la distancia que hay a esos lugares , que nos habla la Biblia como Tierra Santa. En los días claros se puede ver Belen, Monte de los Olivos, Mar Muerto, etc.