El Monte Nemrut, es una montaña de 2150 metros de altura que está ubicada al sureste de Turquía, es famosa gracias a unas estatuas que se encuentran en su cima y que datan de una tumba del siglo I antes de Cristo, pero no dejes de leer el artículo ya que conocerás muchos datos interesantes del mismo.
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Ubicación del Monte Nemrut
Esta montaña se ubica a 40 kilómetros hacia el norte de Kahta, muy cercana a Adiyaman y los límites del Kurdistán turco. Fue declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987. Es un lugar muy popular en los meses de julio y agosto ya que es buscado para observar amaneceres y atardeceres, se llega al mismo a través de excursiones de Kahta y de Malatya.
En el lugar suele haber mucha niebla y se sube el mismo solo cuando logra salir el sol, se puede hacer caminando o en pequeños rústicos, que en ocasiones pasan por allí llevando a turcos que van a sus trabajos, se puede encontrar nieve fresca lo cual imposibilita la subida de los escalones para llegar a la cima ya que las mismas se ponen resbaladizas.
La bruma es bastante densa y no se puede ver a más de cinco metros de distancia, el frío es abrumador, el sol suele salir en diversos momentos y te van a brindar la luz necesaria para detallar bien las estatuas que se encuentran en el lugar.
En la entrada al monte se debe pagar un coste para poder tener acceso el mismo es de unos tres euros. Si van en tour desde Kahta pueden llegar a costar 40 o 50, desde coche se puede llegar a un aparcamiento y desde ese sitio caminar durante 20 a 25 minutos hasta llegara la explanada. También te podría gustar los datos del Monte Veritá.
¿Cómo llegar?
Para llegar debes ir al sureste de Turkia, las carreteras de esta zona están en un buen estado, hay unas partes que tienen muchas curvas, pero está bien cuidada y tiene todas sus señalizaciones, aun así debes ir con cuidado, después de pasar este tramo y antes de llegar al pico al lado izquierda verás un edificio, allí es donde venden las entradas, también se encuentra un museo en donde se da una explicación en varios idiomas sobre el Monte Nemrut.
También hay un café y una terraza con balcón y una tienda en donde puedes adquirir recuerdos a buen precio. Lo ideal es llegar antes del amanecer y comprarlas entradas para comenzar a subir y así puedas ver el amanecer ya que la luz hace un juego de iluminación sobre las cabezas gigantes.
Se puede tomar la ruta del sur, desde Malatya o la del norte desde Karadut, si tomas la primera vas a llegar a la cima por donde sale el sol y si tomas la segunda es por donde se pone el sol.
En cualquiera de las dos rutas debes subir un tramo caminando. En la actualidad el lugar está siendo protegido debido a que hay mucho turismo y tráfico de vehículos, y habrá momentos en que no te dejarán pasar antes del amanecer. La ruta es de piedra de gravilla con curvas y zonas empinadas.
Para descansar antes de ir al monte puedes alojarte e n los hoteles los más conocidos son el Hotel Euphrat Nemrut en la ciudad de Karadut y está más cerca del monte, y en la ciudad de Malatya está el Malatya Park Hotel, un poco más lejano pero en donde sirven una buena comida y tiene más comodidades. Así mismo puedes ubicar hostales y pensiones que son más económicas y puedes tener información de ellas en páginas de internet.
Historia de la Tumba en el Monte Nemrut
En el año 62 antes de Cristo el Rey Antíoco I Theos de Comagene ordenó la construcción de una cripta funeraria en la cima de una montaña que estuviera custodiada por grandes esculturas, estas debían tener de 8 a 9 metros, el rostro debía ser el de él, y además se construyeron dos leones, dos águilas y diferentes rostros de dioses armenio, griegos y persas tales como: Hércules, Zeus, Oromasdes (Ahura Mazda), Tique y Apolo-Mitra.
Antíoco escogió este sitio para alcanzar fama después de su muerte, el quería formar su propia religión y sus propias normas, en vida casi nadie lo siguió, así que este mausoleo debía ser tan grandioso para que fuera visto al lado de los dioses. Su tumba estaría al final de las filas de los dioses y cubierto por millones de piedras pequeñas que formarían un pico en la montaña.
Para hacer la tumba se debió aplanar la montaña y hacer una gran terraza para hacer el santuario y el túmulo funerario y debía ser en lo alto para poder estar más cerca de los dioses y alejado del mundo terrenal. Antíoco tenía grandes delirios de grandeza y hacía alarde de su genio político, el cual le hizo proclamarse como un Dios entre los seres vivos, creo un culto de religión en su nombre, y debía que era su deber mandar hacer estos gigantes para verse rodeado de los otros dioses.
En todo el centro de la estructura se haría su tumba que debía cubrirse con piedras del tamaño de su mano, millones de rocas forman este túmulo que tiene forma de icono y que mide 50 metros de altitud y 150 de diámetro y que termina la coronación de la montaña y que tapaba su mausoleo en el interior de la misma.
La montaña debía parecer una montaña más de la zona y solo al acercarse se vería que es una obra perfecta, bien diseñada y elaborada por el hombre.
Antíoco I lo llamaba el “Trono de los Dioses”, y sus cimientos fueron elaborados para nunca ser derrumbados, las estatuas se repartieron en dos terrazas hacia el este y el oeste del túmulo funerario, hacia ambos lados había estatuas de los dioses y del propio Antíoco todas de igual tamaño y grandeza.
La postura de las estatuas eran sentadas y cada una debía estar identificada con su nombre, en la actualidad las cabezas están regadas por el terreno, y miden de dos a tres metros de alto, algunas de ellas presentan severos daños de destrucción que pudieron ser ocasionados por iconoclastas, que se oponían al uso de cualquier imagen o símbolo religioso, pero aún así se ven majestuosas y dan muestra del poder que tuvieron en su época.
También se pueden apreciar losas de piedra que tiene bajo relieves que parecen haber formado parte de un friso, en la misma se representó a los antepasados de Antíoco que era de origen armenio. Las facciones el rostro de las estatuas se asemeja a la de los griegos, pero presentan vestidos y peinados persas.
Hacia el oeste hay una losa con forma de león en donde se muestra una conjunción de los planetas Júpiter, Mercurio y Marte, se le llama el Horóscopo del rey, y esta alineación se dio exactamente el 7 de julio del año 62 antes de cristo, en la constelación de Leo.
En el pecho del león hay una luna que es la representación de Antíoco I, se cree que esta fue la fecha en que se inició la construcción de la obra y otros que fue el día en que los romanos le dieron su investidura de rey.
Hacia la parte oriental hay vestigios de la construcción de un camino con muralla que va entre las pendientes este y oeste y lleva hacia un sendero en el monte. La manera en que había dispuesto de las estatuas se llama hierotesion o Dioses erguidos. Tal vez quieras conocer todo sobre el Monte Urgull.
Monte Nemrut morada de los Dioses
El primer arqueólogo en llegar al Monte Nemrut fue Karl Sester, un ingeniero de origen alemán, en el año 1881, pero hasta la fecha no se encontrado la tumba de Antíoco I. Karl Sester tenía un trabajo para el Imperio Otomano construyendo carreteras en la región del Adiyaman, hacia el este de Anatolia cuando vio por primera vez las ruinas, en turco se le llamaba a este lugar Nemrut Dagi.
Este envió su informe a la Academia Real prusiana para que fuese enviado un especialista, la academia mando a Otto Punchstein, el cual realizó algunas excavaciones sobre el túmulo funerario en donde había estatuas de animales y de dioses, cuando terminó vio que estaba sobre un antiguo mausoleo de Antíoco I el rey heleno que llamaban Comagene, y que venía del grupo de viejos generales de Alejandro Magno.
Antíoco I escogió esta montaña de 2200 metros para estar cerca de los dioses, a quienes creía que eran sus padres, el mismo estaba convencido de ser un descendiente de ellos sobre todo del emperador Persa Darío I el Grande a través de su padre, y de Alejandro Magno por parte de su madre, por eso y debido a su condición divina se colocó el nombre de Antíoco I Theos (que significa dios) y comenzó a promulgar leyes en donde el mismo se designaba descendiente de dioses.
Antíoco procedió de un linaje mezclado de griegos y persas y por eso quería tener un entierro digno de sus antepasados, aunque el pasar de los siglos ha arruinado su vista original, desde el sitio de ubicación se pueden apreciar hermosas vistas, del lado este se puede apreciarla salida del sol y del oeste el anochecer. Si el cielo está claro se podrá ver el lago Atartuk, y la cadena de montañas que rodea el lugar.
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