Descubre todo sobre los Montes Bíblicos y su importancia

Los  Montes Bíblicos tienen un lugar predominante en las Sagradas Escrituras, cada monte nos deja una enseñanza cargada de mucho simbolismo, es donde el paraíso y la tierra se contactan. Es el más alto lugar para tener un encuentro con el Altísimo.  Fueron muchas las ocasiones importantes que ocurrieron en diferentes montañas a las que se hace referencia en la Biblia.

Montes Bíblicos

Bien pudiésemos iniciar considerando que  el trabajo que tienen los Montes en la topografía, es el de ser depósitos de agua, ya que son el manantial de los arroyos más grandes y dan la mayor parte del agua a los  embalses. Del mismo modo, establecen la conservación de animales y plantas que han desaparecido con la mayor frecuencia posible de las marismas.

Beneficiando la biodiversidad y la paridad de los sistemas biológicos, al igual que ayudando a la relajación y  el esparcimiento  de los individuos. Los Montes Bíblicos son el lenguaje figurativo de las Escrituras regularmente hablan de reinos, poder, calidad y  protección  entre numerosas cosas diferentes.

En todo caso, escrituralmente, los Montes  no solo tenían esta capacidad de punto de partida para mantener el sistema biológico del planeta en ese momento, sino que la montaña tenía un uso primario que vemos tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo, cuya función de su existencia  era una posición de petición, de contacto con Dios, podríamos declarar  que revelaciones.

Destacamos que los Montes Bíblicos  hacen marcada referencia a los reinos, a través de ellos  el mismo Dios mostró su presencia, no exclusivamente a las personas que, según su plan,  fueron escogidos  para una crucial  misión, como la realizada por los profetas, sino a su propio hijo, que se aisló enormemente del grupo para ascender al Monte  para pedirle a Dios armonía en su alma.

 La utilización de Monte en el libro sagrado se une a infinitas maravillas comunes, no solo como un lugar donde el individuo  se ha de acercar  para suplicar y estar a la vista de Dios, sino como un lugar donde esa cercanía de Dios se manifiesta a  otras personas. Vea Monte de los Olivos

Nombres de Montes Bíblicos y su significado

Cada montaña en los textos sagrados habla de un encuentro profundo, un minuto y una condición que vive el cristiano. Los Montes Bíblicos son bastante significativos porque  a través de ellos veremos dónde estamos al encontrarnos  con Dios en oración y meditación mediante encuentros a solas con él, durante ese tiempo dedicado al desarrollo de nuestras vidas.

Monte de los Olivos / Súplica, entrega

Es de gran significado para  la costumbre judaica que lo consideraba en Monte  para la Unción, porque de allí de sus productos se extraían  el aceite para ungir a los sacerdotes, los reyes y también a los que de Dios tenían un llamado especial. Fue considerado el Monte de la agonía. En el caso de los árabes ellos lo llaman el monte bendito.

Es un monte que lo conforman árboles de los que se separa el producto natural del cual se origina el aceite con el que  bendicen a  los  gobernantes, profetas y ministros. Libro de Apocalipsis  1: 6.  De ellos proviene el aceite de Sanación.

La escritura sagrada dice que por sus heridas fuimos sanados,  Isaías 53: 5, aún por rebelarnos. Por lo tanto, encarna la unificación del Espíritu (1 Juan 2: 20,27). Este es el Monte de la oración antes de la prueba. Es por ello que significa Monte del quiebre, de la agonía.

Monte Horeb /Llamamiento

Llamado el Monte del llamamiento, Éxodo, 3: 1 al 4, es bien importante destacar que hay centrarse en lo que será la vida después de pasar por el Monte Calvario y el Carmelo, es por eso  que tenemos que conocer y sentir a Horeb como el monte desde el cual Dios llama. Vea Monte Nebo

El Monte Horeb no es difícil de apreciarlo,  tiene dos niveles,  el primero que indica un  llamado a tener un lugar con el reino, el segundo que ese  llamado se identifica con uno de los servicios ministeriales  mencionados en el libro de Efesios 4:11. La entrada está hecha por Dios,  el ha  llamado, y su llamado  no es de hombres y merece nuestra  atención. Dios llama de forma  individual, no en general o en masa.

Monte Hermón / Conquista

Llamado el Monte de la conquista, Josué 12: 1, supera en altura a cada una de las otras montañas, tiene alrededor de 2.800 metros de altura. Se refiere a la vida del cristiano que inicia una andar de victorias y de triunfos de triunfo en: su carácter,  en sus frutos,   crecimiento  en obras. Dios busca  llevar a cada hijo suyo  al Monte Hermón, que es el alcance del triunfo, en nuestro caminar cristiano deberíamos tener  ver éxitos,  conquista aunque diminutas.

Montes Bíblicos famosos

Los Montes Bíblicos son de mucha importancia para la vida del cristiano, pues en ellos se muestra cada una de las facetas que atraviesa. Destacamos que los Montes Bíblicos  hacen marcada referencia a los reinos, a través de ellos  el mismo Dios mostró su presencia.

No exclusivamente a las personas que, según su plan,  fueron escogidos  para una crucial  misión, como la realizada por los profetas, sino a su propio hijo, que se aisló enormemente del grupo para ascender al Monte  para pedirle a Dios armonía en su alma.

Monte Moriah

Moriah implica visión y es en esta montaña donde está la visión del Padre que ofrece a su Hijo como una paga  satisfactoria para la salvación de los hombres. Génesis, 22: 7-14.  Es llamado el Monte de la prueba donde se fortalece nuestra confiabilidad al Señor. Monte en el que el Señor probó la confianza de Abraham. Monte de la provisión, nuestra confianza se fortifica y el Señor suple. Monte en donde  el Señor  concedió  una vida y prefiguró a nuestro Salvador.

Llamado el Monte de la Obediencia y el Sacrificio, Libro de Génesis 22: 1-14, El monte Moria o Moriah, que significa “visión” en hebreo, es la montaña a la que Génesis cuenta cómo Abraham,  se mueve en fe, al acatar la orden que Dios le dio de entregarle su hijo, podemos ver que avanza confiando plenamente en Dios y que con toda certeza toma a su único hijo y lo lleva al monte para ofrecerlo en sacrificio ante Dios.

Abraham, implica “Padre de todas las naciones, un nombre que más tarde Dios le dio a Abram,   siguiendo con la historia, el carga la leña para disponer el altar, transportó la madera a la cima. Y ya cuando estuvo a punto de sacrificar a su hijo, se le aparece un Ángel, quien le detiene y le dice, que no le haga daño a su hijo.

Que su fe fue probada y fue hallado fiel, por lo tanto le indico un carnero, atrapado con sus cuernos en un arbusto de espinas, que fue cedido en lugar de Isaac para que cumpliera con el sacrificio, El Monte Moriah se distingue de acuerdo a la tradición  judía con el Monte del Templo. A pesar de que se discute esta prueba reconocible.

Este Monte representa la obediencia del cristiano a Dios y su vida dada en sacrificio al Eterno a medida que surge el Nuevo Testamento; en donde se hace manifiesto la imperiosa voluntad de Dios muy por encima de la nuestra. /Mateo 6:10, Romanos 12: 1, Hebreos 11:17/ el hijo íntegro de Dios hará el deseo del Padre y procurará en medio de todas las cosas agradarle y hacer su voluntad. /Mateo 7:21, 10: 37-38, Lucas 9: 57-60/.

Monte Sinaí

Monte Sinaí o Monte Horeb, es la simbología del Pacto y el acuerdo entre Dios y el hombre  el /Éxodo 19: 16-24/. Este lugar es sagrado para la Iglesia, por haberse realizado allí un momento tan extraordinario como el encuentro de Dios con Moisés, para establecer parámetros para el pueblo de Dios,  es una montaña que se encuentra al sur de la península del Sinaí, en el este de Egipto, en Asia, y es donde Dios le dio a Moisés los Diez Mandamientos.

También ha estado relacionado con Jabal Musa, un nombre árabe que implica el Monte Moisés. El Monte Sinaí cuenta con una altura de 2.285 metros. Representa muy enfáticamente la exigencia que Dios requería de su pueblo, la orden divina expresada a gran escala. Vea Monte Tabor

La adaptación a sus estatutos, nos recuerda que no es suficiente hablar de misericordia y de gracia, sino que también tenemos obligaciones y deberes con Dios y su obra /1 Samuel 15: 22, Hechos 14:19, Romanos 16:19, 2 Corintios 2: 9, Tito 3: 1/; “Sin embargo, debemos estar prestos para ser practicantes de su palabra y no solamente oidores.

Siempre que alguien escuche la palabra pero no la practique, es como el hombre que considera  su rostro normal en un espejo. Ya que piensa en sí mismo, y se va, y luego pasa por alto lo que parecía. En cualquier caso, el que mira con cautela la ley ideal, la de la oportunidad de ser libre, y perdura en ella, no siendo alguien  distraído sino atento y creador de la obra, será honrado en lo que hace /Santiago 1: 22- 25/

Monte Carmelo

Este Monte hace marcada alusión a recibir y buscar el fuego de Dios, 1 Reyes 18:19 y 36:39. En el existe  un magnífico campo productivo que en la antigüedad se destacaba por su vegetación. Fue el monte donde el Profeta Elías  le lanzó le desafío a los ministros de Baal y el fuego descendió del paraíso. Es de mucha importancia que ese fuego maravilloso nos acompañe siempre para un buen trabajo que perdure.

Este significativo Monte, es el lugar de la prueba, el verdadero desafío hacia  los enemigos de Dios: 1ª de Reyes, 18: 18-40. Carmelo  se origina de la palabra hebrea Karmel que significa jardín, es una montaña que cuenta con una altura aproximada de unos 600 metros,  se puede localizar en la región de Palestina, en el norte de la actual provincia de Israel y cerca de la costa mediterránea. En el Antiguo Testamento se designa “Vergel de Dios”.

En  el 2º Libro de los Reyes, se  nos hace mención del incomparable profeta Elías, cuando se atrevió a desafiar a los sacerdotes de Baal que habían  seducido y conducido al pueblo hacia el paganismo. Veamos que el profeta Elías y los Baales ofrecieron sacrificios en el Monte Carmelo. El holocausto de Elías fue envuelto por el fuego que Dios envió  fue, mientras que el de los Baales se mantuvo allí, tal como lo habían puesto, lo que demuestra que solo hay un Dios, el Dios de Israel.

Encarna los numerosos eventos en los que el cristiano  debe proteger la confianza y la fe real de los enemigos del cristianismo, nos ayuda a recordar la estimación de la teología racional cristiana y la audacia de los  que se enfrentan cara a cara con la Justicia, que enfrentan la vergüenza y el abandono de los individuos frente a ellos, / Filipenses 1:27, 1ª de Pedro 3:15,  2ª de Timoteo 4: 16-18/.

Monte de la Tentación

Este es el monte de la prueba Mateo, 4: 1 y  Lucas 4: 1/, el Monte de la Tentación era una montaña en el desierto de Judea, donde Jesús fue tentado  por el ángel caído, Satanás. La circunstancia cuidadosa de la montaña es oscura para ciertos  estudiosos  quienes consideran que  sea el Monte Quarantania, un monte  con un  aproximado de 366 metros de altura, que se puede localizar a  11 Km,  hacia el noroeste de la ciudad de Jericó, en Cisjordania.

Esta es la montaña a la que los cristianos preferirían no ascender, Jesús fue allí antes de comenzar su servicio ministerial, allí estaba distante de todos los demás, allí estaba ayunando, y fue tentado por el diablo.

Es decir, en esta montaña los  cristianos  deberían  santificarse en  oración  y  ayuno /Joel 2:12, Lucas 18: 1-8, Mateo 7: 7, 1. Tesalonicenses 5:17/ se encontrarán con depresión, tentación y deficiencias físicas. El diablo  los atacará /Juan 10:10, 1 Pedro 5: 8/ y los incitará enfáticamente, sin embargo, Jesucristo fortalecerá y librará a quien se entregue y confíe en él,  Hebreos 2:18, 2 Pedro 2: 9.

Monte de la Transfiguración

Tenemos el gran  Monte de la Transfiguración, aquí es donde vemos a nuestro Salvador brillar en toda su magnificencia a pesar de superar a la ley y a los profetas. Libro de Marcos, 9: 2-7 Es emblematicamente el lugar del cambio cristiano, donde se encuentra con Dos, por lo que cambia su ser totalmente.

Transfigurar implica que su cuerpo fue cambiado de tejido a un cuerpo brillante sublime. Cambió a lo que conocemos como su carácter humano con un cuerpo humano pero con su estilo de vida celestial como un hijo de Dios de una manera brillante.

La transfiguración es un estímulo para cambiar nuestra propia vida, esa es la razón por la que sucede en el tiempo de la búsqueda. Esos 40 días que se nos otorgan como un período para purificar nuestro interior, nuestra vida pecaminosa  y establecer una buena y sana relación con el   mediante  la restauración que nos libera del pecado  y nos lleva a la confianza de una existencia  con Cristo por medio de su gracia.

Además, es allí, donde la palabra monte o montaña se convierte en un factor integral. Como ese lugar al que deberíamos ir para tener la opción de hacer un silencio interno y tener la  libertad de suplicar. Ascender a la montaña significa movernos de la existencia cotidiana, significa dejar de mirar nuestra realidad de una manera tan lenta.

Implica  tener la opción de admirar a Dios y ascender a un nivel más significativo de vida y adoración. Ascender a la montaña es salir a ver con la verdad a esa parte de dentro que con frecuencia se escapa y se evita  con la conmoción del mundo, entre fraudes, con adulación y vaporosas palabras melosas de un mundo que fortifica todo lo que no es cercanía con Dios.

Es el Monte de la Gloria/ Mateo 17: 1-9, se ha considerado que es el lugar llamado Monte Hermón o Sinaí , donde ocurre este evento tan magno , donde Dios le dio la ley a su gente aunque  algunos afirman que podría haber sido el Monte Tabor, es decir, desde una perspectiva, responde a las exigencias  y demandas  de Dios a su pueblo, sin embargo, ya en el Nuevo Testamento, se habla de la maravilla del Señor revelada a unos tantos como a Pedro, Jacobo y Juan.

Dios no solo les da a sus hijos  órdenes  y pautas para seguir, sino que también le demuestra la brillantez de su Hijo y su extraordinario poder. El devoto también debe subir al monte de la grandeza de vez en cuando para llenar su corazón con la intensidad del glorioso poder del Espíritu Santo /Hechos 4:33, Efesios 5:18, 1ª de Corintios 2: 1-5.

Habla de esos minutos de carga, de fuego perfecto, de encuentros notables con Dios, sus revelaciones y signos celestiales a nuestras vidas que nos han sellado por la eternidad. Esa es la razón por la que dijo Pablo; “Por lo tanto, la importancia de las revelaciones no me  enorgullecería  en exceso, 2ª de Corintios 12: 7.

Monte Calvario o Gólgota

Es el Monte de la  renuncia y desaparición del “yo” Mateo 27:33 Era un ligero ascenso de la tierra en el estado de una calavera, era el área amurallada de la ciudad de Jerusalén. Calvario es el nombre latino. Fue allí donde nuestro Señor fue crucificado, lo que simboliza  que todo aquel que le reciba muere, crucifica su vida cargada de vanidades ilusorias en  él.

Todos los que necesitan venir a Cristo Jesús deben pasar por el  Calvario, dejando todo atrás, crucificando el ego. Todos los cristianos en el planeta están conectados, no con esta montaña, más sin embargo, con lo que ocurrió en ella, significa el monte del cráneo y, en consecuencia, se enfrenta a nosotros con el fallecimiento de nuestro Salvador al igual que nuestra desaparición del antiguo yo.

Monte Calvario o Gólgota,  Lucas 23:33, Juan 19:17/, es el nombre dado a la montaña en los bordes de Jerusalén donde Jesús fue  crucificado. Su nombre se origina por las rocas que tienen formas de  calavera en un lado de la pendiente. En griego se llama Gólgota o Golgotha en arameo; en cada uno de estos dialectos significa  lugar de la calavera.

Este es el lugar  más significativo de todos, es el monte de la redención, donde Jesús murió por cada ser humano, donde pagó el costo de nuestras transgresiones, donde Dios compensó las malas acciones de su pueblo, donde se derramó la sangre redentora, la que limpiaría los pecados del hombre. Ningún cristiano puede ir al monte de la grandeza en el paraíso, si primero no sube a la cima de este monte, es decir, si primero no se arrepiente y se entrega a Jesucristo.

Para llegar al monte  de grandeza, es importante atravesar el Calvario, es un camino apretado y pedregoso cubierto de cardos y espinas.  Procure  de no temer a sus pequeñas espinas que son muy afiladas, ya que el que te da la bienvenida para que lo hagas caminar,  lo atravesó, sus pies expuestos han aplastado el borde de las espinas.

Es una forma de batalla, regularmente es importante hacerlo solo, pero se eleva, sube persistentemente hasta que se conciben las alas y  volamos. En el punto más alto del monte de la grandeza, la corona se une claramente a los valientes, que se disponen a caminar que cruza la cumbre del Calvario