Tornados y huracanes: formación, relación con el calor, y más

Los tornados y huracanes, son fenómenos atmosféricos de una fantástica manifestación que además de sorprender, también siembran gran temor, debido al gran poder de destrucción que ambos contienen. A pesar de tener la misma raíz de formación también contienen varios elementos que los diferencian.

¿Cómo es la formación de tornados y huracanes?         

Tanto los tornados y huracanes son fenómenos que tienen su origen de formación dentro de la atmósfera. Debido a las características que presentan ambos, su aparición suele ser para los espectadores un acto sorprendente pero a la vez atemorizante por las consecuencias que llevan a su paso, conteniendo un gran poder de destrucción.

Sin embargo, existen puntos donde ambos fenómenos se unen pero también se separan, es así que se puede decir entonces que un huracán es una gran revolución de movimiento que se origina dentro de las zonas más cálidas existentes dentro de los océanos del trópico. (Ver artículo: ¿Cómo se forman los tornados?)

Son fenómenos que se caracterizan por tener un gran centro de baja presión, y alrededor del mismo hay aire girando a grandes velocidades, lo que le da la capacidad de abarcar una gran  extensión de varios cientos de kilómetros de territorio.

En estas características coincide con el tornado, aunque éste es un fenómeno local, lo que significa que su lugar de procedencia se refiere a una zona muy específica del territorio. Un tornado se puede producir durante la manifestación de grades tormentas cargadas de mucha intensidad, y cuya duración pueden ser de segundos o hasta de varias horas.

Los tornados tienen un movimiento circular muy característico, el cual se presenta formando una especie de embudo que desciende de la base de una nube cumuliforme, o con forma de cuerda. Generalmente posee unas dimensiones de algunos cientos de metros. Uno de los elementos que es principal en la formación de tornados y huracanes son los vientos y su ritmo de movimiento y velocidad.

Cuando se originan los vientos es porque se da una diferencia en la presión atmosférica, que a la par se va originando a consecuencia del calentamiento del planeta que se hace de una manera desigual en distintos lugares. Los vientos se trasladarían desde las zonas de altas presiones, denominada como la de anticiclones, hacia las zonas de bajas presiones  que es la que corresponde a los ciclones o depresiones, si la Tierra estuviera en reposo.

Sin embargo, el movimiento del planeta Tierra ocurre es en torno a su propio eje, con lo que se desvía la dirección de los vientos. Con ello, el viento tiende a rodear a los anticiclones y ciclones, que son los tipos de vientos de los centros de alta y baja presión, habitualmente exhibidos en una forma circular, pero de maneras distintas.

La dimensión que toma el viento va a depender de la intensidad que se presente dentro de la diferencia de presión en ciertos sitios. Esto quiere decir que mientras menor sea la presión presente en el centro de un ciclón, la diferencia de presión será mayor entre dicho centro y sus alrededores, dando lugar a fuertes vientos.

Por lo general, el viento busca girar alrededor de los centros de baja presión. Existe también un componente del viento con dirección hacia su centro que es el punto de convergencia, lo que produce una subida del aire por encima de ellos.

A cada paso que el aire sube, este se enfría haciendo que el vapor de agua pase por el proceso de condensación, formando las nubes y posterior precipitación, elemento que casi siempre va ligada a estos fenómenos de tornados y huracanes.

Huracán

En lo referente con los huracanes, su creación parte de los centros de baja presión que se dan dentro de los océanos tropicales, cuya denominación técnica es depresiones tropicales. Los vientos de alrededor van aumentando en la medida que la presión en su centro se minimiza, y también cuando los mismos pasan los 120 kilómetros por hora.

Es entonces cuando esa depresión se transforma en un huracán y se le suma algún nombre para poder distinguirlo de otros. En referencia a la zona de vientos fuertes y de precipitaciones asociadas a la producción del huracán, estos se presentan en forma circular, estableciendo un radio conformado por algunos cientos de kilómetros.

Otros elementos que se suman a la mezcla son las altas temperaturas de la superficie del mar, seguida de los vientos no tan fuertes que van soplado en torno a la depresión tropical, lo que puede terminar en una fuerte evaporación desde el océano. (Ver artículo: Huracán Sandy)

Una vez que se ubica en la zona inferior de la atmósfera llamada troposfera media, el vapor del agua comienza el proceso de condensación ocasionando con ello exuberante nubosidad e intensas precipitaciones, lo que se hace necesario para con ello liberar una gran cantidad de calor.

Producto del calentamiento de la atmósfera, la presión en superficie baja con dirección al centro de la depresión, va produciendo un proceso de retroalimentación positiva, ya que cuando cae la presión con esto aumentan los vientos y se acciona la evaporación. Al comienzo del proceso la intensidad es moderada, similar a la depresión, pero luego puede llegar a transformarse en un huracán de carácter violento y devastador.

Gracias a la producción de vientos a gran escala en la atmósfera es que los huracanes pueden moverse dejándose conducir por ellos hasta llegar a zonas continentales. Sin embargo, cuando el huracán llega a dichas zonas, entra en una etapa terminal de su condición, ya que no cuenta con la suficiente evaporación para mantenerse activo.

Tornados

Los tornados y huracanes son centros de baja presión muy profundos, por lo cual están estrechamente vinculados a la producción de vientos fuertes e intensos. El radio de acción habitual de un tornado oscila entre los 10 y 20 kilómetros, relacionándolo a la aparición de vientos que llegar a superar los 300 kilómetros por hora, haciendo de este fenómeno natural, el de mayor intensidad y capacidad destructiva, pero enmarcado dentro de un nivel local.

Por lo general, la aparición de los tornados se ve estrechamente relacionada a la manifestación de una severa tormenta, cuyo origen radica en las zonas continentales de carácter muy calientes, similar a las condiciones que presenta el centro de América del Norte durante la temporada de verano.

Las existencia de las lluvias se asocian a la tormenta que se evapora y se enfría cuando entra en contacto con la atmósfera, ocasionando un contraste entre ambas temperaturas, elementos muy marcados dentro de las zonas adyacentes donde no se presentan precipitaciones.

Esta diferencia entre las temperaturas terminan produciendo una diferencia de presión la cual es muy marcada, en especial cuando las distancias son pequeñas, dando origen a la manifestación de intensos y fuertes vientos. La formación de la tormenta nutrirá a la rotación que se da en los inicios de estos vientos, condición ideal para la formación del tornado.

Una vez que el tornado ya está totalmente formado, se produce paralelamente una fuerte convergencia del viento con dirección hacia su centro y su subida, lo que produce la condensación del vapor del agua, moldeando la nube y haciendo que esta vaya tomando la forma de un embudo giratorio que es típico en los tornados.

Imágenes        

Los tornados y huracanes son fenómenos naturales creados dentro de la naturaleza para el asombro del ojo humano. Dependiendo de la intensidad y fuerza que posea cada uno de ellos, se pueden convertir en grandes destructores de todo a su paso. Muchos han sido los tornados y huracanes que protagonizan las tragedias más devastadoras en el mundo. Aquí se puede encontrar varias imágenes de estos sorprendentes fenómenos.

Tornados y huracanes en Argentina     

Especialistas en materia de tornados y huracanes descartan la posibilidad de que en Argentina se pueda presentar huracanes, ya que las condiciones climáticas de la región no permiten la formación de los mismos. Pero si es territorio fértil para la producción de tornados. (Ver artículo: Huracán Odile)

Aunque Argentina ha tenido muestras de fuertes tormentas tropicales que son las que originan a los huracanes, ninguna ha llegado a pasar los límites de fuerza e intensidad como para denominarse como un huracán de grandes magnitudes.

La razón responde a que en Argentina, así como en el resto del Cono Sur, las temperaturas del océano no son lo suficientemente altas como para generar los tornados y huracanes. Sin embargo si pueden ocurrir tormentas tropicales, similares a las que se presentan en las costas de Brasil.

Inclusive la condición de sus vientos, que es uno de los factores predominantes en la formación de los tornados y huracanes, es raro cuando alcanzan los 120 kilómetros por hora y tampoco presentan disparidad en su nivel de velocidad, ni dentro de su dirección en la atmósfera.

Como ya se ha dicho, esto no excluye a Argentina de que tenga presencia de tormentas tropicales fuertes, siendo comunes en el interior del territorio nacional, especialmente en la zona metropolitana de Buenos Aires, donde se han dado muestras de las mismas.

Ejemplo de ello fue la ocurrida el 4 de abril del año 2012, siendo catalogada como la más fuerte por la que atravesó ese país, ya que 27 personas fallecieron y casi 900 personas resultaron heridas. También ocasionó cuantiosas pérdidas materiales estipuladas en 275 millones de pesos.

Los especialistas indican que por otro lado, dentro de Argentina si se han producido fuertes tornados, como familia de los huracanes. Incluso han indicado que este país cuenta con una zona denominada El “Pasillo de los Tornados”, que abarca una parte de Argentina, todo Uruguay y parte del sur de Brasil, según información aportada por el Servicio de Meteorología, Hidrología, Sismología y Vulcanología nacional.

Es precisamente en esa zona, por demás extensa, donde se producen tornados y tormentas muy fuertes y con mucha frecuencia, teniendo como características que son extremadamente destructivos.  La temporada de tornados y tormentas en la región es durante los meses entre octubre y abril, teniendo una mayor presencia entre los meses de diciembre y enero.

Investigaciones realizadas por parte de la NASA en el año 2006, determinaron las regiones del mundo donde tienen su origen las tormentas y tornados más intensos siendo el Este de la Cordillera de los Andes, por lo que se considerada como la segunda en ocurrencia de tornados en todo el mundo y teniendo los Estados Unidos el primer lugar. Este estudio fue posible gracias a la ayuda de los satélites de la NASA.

Por la poca densidad de población y carencia en la suficiente cobertura de radar, no se pueden detectar con mayor precisión la cantidad de tornados que se producen al año en esta zona, pero pese a esto si se ha podido establecer la de Argentina siendo la cifra de 150 al año, estadísticas donde se incluyen las denominadas nubes embudo, tornados y trombas Marinas.

Es gracias a la gran extensión de la Llanura Pampeana, que Argentina cuenta con las condiciones ideales para la aparición de tormentas y ocurrencia de tornados, ya que el aire frío que llega desde la Patagonia y la Antártida, impacta contra el aire caliente y húmedo que llega a la atmósfera desde algunas zonas de Brasil, la región del norte de Argentina y Paraguay

Y si a estas condiciones se le adiciona el aire seco que llega desde la cordillera de los Andes, entonces se hace la mezcla perfecta para que se produzcan las intensas tormentas que se convierten en supercelda acompañadas algunas veces de intenso granizo y la producción de tornados, los cuales se manifiestan con variaciones en su intensidad.

¿Cómo son los Tornados y huracanes en América?   

Los tornados y huracanes en América presentan unas características particulares en cuanto a su manifestación, velocidad e intensidad, ya que tiene que ver la influencia de las características de los hemisferios en relación con la posición de ubicación de dicho continente. Esto influye también por los tipos de vientos que se dan en esa región, al igual que las temperaturas atmosféricas.

Huracanes en América

Generalmente, las principales zonas del continente Americano que se han visto afectadas por la acción de los huracanes son las costas que limitan con el océano Atlántico, el mar Caribe y el golfo de México, esto en lo que tiene que ver con el Atlántico Norte. (Ver artículo: Tornado de fuego)

También se debe incluir la costa atlántica de Estados Unidos, México, América Central, las Islas Caribeñas y Bermudas, que por ser islas son frecuentemente más vulnerables al ataque de estos fenómenos

Con lo que respecta al océano Pacífico Noreste, esta región es catalogada como la segunda zona de acción principal de huracanes en el mundo e igualmente se considera también la de mayor densidad. Las regiones que se ven afectadas son el oeste de México, Hawái, y el norte de América Central.

Tornados en América  

En cuanto a la aparición de los tornados en América, se registra como la zona principal los Estados Unidos, donde su frecuencia es mayor en comparación con otro lugar en todo el mundo. Esto se debe a que los EEUU poseen todas las condiciones climáticas para que esto fenómenos naturales se reproduzcan con mucha frecuencia.

Inclusive, los Estados Unidos poseen una amplia zona denominada “tornado alley” o también comúnmente llamado como el callejón o corredor de los tornados. Esta zona abarca buena parte de la mitad Este de las extensas llanuras de los EEUU.

Se debe tomar en cuenta, que un tornado es un fenómeno meteorológico de carácter violento que es imposible de predecir. Su principal característica es la presencia de vientos que giran, derivados de la formación nubosa y densa, en forma de embudo. También se le suman los elementos de la mezcla de polvo que va captado desde la tierra, además de la condensación que posee en el centro gotas de agua.

Los tornados suelen variar dentro de sus medidas, oscilando desde unos treinta centímetros hasta casi un par de kilómetros. No tienen un nivel de velocidad exacto, solo el viento los va moviendo en su interior, aunque expertos han llegado a señalar que pueden llegar a tener 500 kilómetros por hora.

Por lo general, la formación de los tornados se vincula a los movimientos violentos que se presentan dentro de la atmósfera,  donde convergen las corrientes de aire frío y seco, con otras corrientes de aire caliente y húmedo. Es en el momento en que se produce el impacto que origina una columna de aire, la cual sube por impulso de los vientos, que luego se hacen giratorios y van aumentando su velocidad a cada paso.

Tornados y huracanes de mayor impacto   

Con referencia a los huracanes presentes dentro del continente Americano, estos casi siempre azotan el norte y centro del continente, aunque se han presentado sus excepciones. Un ejemplo de ello resulto ser el huracán Florence, un fenómeno que amenazó la costa sureste de Estados Unidos.

Esto ocurría de manera paralela a que el tifón denominado Mangkhut tomara la dirección hacia Filipinas y la costa oriental de Asia continental. Esta regiones están ya adaptadas a la llegada recurrente de este tipo de tormentas de carácter devastador, al igual que las regiones que son límites con el mar Caribe y el golfo de México.

Pero luego de presentarse con mucho poder, el huracán Florence se debilitó a categoría 2. Al  igual que el norte de Australia, la región ecuatorial del océano Índico y hasta la costa oriental de África, presentan condiciones para la producción de estos ciclones.

Ya sean huracanes, tifones o ciclones, este tipo de tormentas surgen a consecuencia de las características que tiene la región tropical, a excepción de Sudamérica. Se ha indicado que más allá del Caribe de Colombia y Venezuela, no son proclives a verse impactados de manera directa con estos fenómenos, tampoco la costa Atlántica, ni la Pacífica de Sudamérica.  

La formación de los huracanes se da gracias a la acumulación de tormentas eléctricas que se despliegan a lo largo de las aguas oceánicas calientes, proceso que se pone en desarrollo cuando el aire cálido de dichas tormentas, se mezclan con la superficie oceánica, y estos se elevan visualizándose como un remolino que se desplaza con dirección hacia el oeste.

Estos fenómenos en América ocurren en el Atlántico en el hemisferio norte y no en el sur, debido a la carencia de núcleos de precipitaciones y tormentas, tales como ocurre en el hemisferio norte. Una banda nubosa va rodeando al planeta de una manera fragmentada lo que se conoce con el nombre técnico de Zona de Convergencia Intertropical. Esta es conocida como semilla de los huracanes, según datos de los expertos meteorológicos.

A estos elementos se le suma el hecho de que la temperatura del mar dentro del océano Atlántico sur es habitualmente más fría y sus vientos son de condición desfavorable en cuanto a la altura. Un caso fue el huracán María, que se produjo en el mes de septiembre del año 2017, el cual a su paso destruyó varios países en especial la isla de Puerto Rico. La características de los vientos verticales son cortantes dentro del Atlántico sur y muy fuertes.

Los vientos que se presentan en la alta troposfera, que es equivalente de alrededor de 10 kilómetros de altura, y son unos 32 kilómetros por hora más veloces que los vientos que se ponen de manifiesto en la superficie del océano. Es precisamente esta diferencia que se presenta la que destruye las tormentas antes de que alcancen altos niveles de intensificación. Dadas estas condiciones se dificulta que se formen huracanes.

Sin embargo, no existe un 100% de probabilidades de que nunca se llegue a presentar este tipo de fenómenos, y un huracán que sucedió en el año 2004, al cual no se le colocó nombre, fue una muestra de ello pues se dio en condiciones muy particulares. Su formación tuvo lugar frente a la costa sur de Brasil, tocando tierra en la frontera entre los estados de Río Grande do Sul y Santa Catarina.

Definitivamente los sucesos representaron una asombrosa excepción, pues esta ocurrencia fue un huracán de categoría 1, contentivo de unos vientos con velocidades que oscilaron entre 120 y 150 kilómetros por hora, según los datos aportados por la NASA y verificados a través del satélite. Y como estos fenómenos no son usuales dentro del Atlántico sur, el huracán no se registró de manera oficial ni se le dio un nombre.

Tiempo después fue bautizado por los propios brasileños como huracán Catarina, debido a que se produjo en las adyacencias con Santa Catarina, ubicada al sureste de Brasil. A consecuencia de esta tragedia murieron al menos tres personas, produciéndose graves inundaciones con decenas de miles de evacuados, sumado a cuantiosas pérdidas económicas.

Relación de tornados y huracanes con la transferencia de calor             

Dentro de la relación que tiene la formación de tornados y huracanes con la transferencia de calor, hay que indicar que dicha transferencia, es el proceso de expansión del calor a través de distintos medios.

Es así como entonces tenemos que la transferencia de calor en los casos del tornado, siendo este un fenómeno meteorológico, es gracias a la existencia de un área de baja presión, donde convergen dos fuentes de corrientes de aire, una fría y seca, y la otra caliente y húmeda, que va formándose el tornado.

Es precisamente en la convergencia entre estas dos corrientes de aire, que se da paso a la transferencia de calor entre ellas, originando con ello una tormenta altamente poderosa, producto de grandes vapores emanados durante dicha transferencia térmica.

En el caso de los huracanes, su formación se da a partir de un ciclón tropical, el cual se forma dentro de las aguas calientes provenientes del trópico, en los momentos en que estos influyen dentro de las corrientes de agua que son mucho más frías y de baja presión atmosférica.

La tormenta que da origen al huracán, se forma mediante la transferencia de calor que se da entre las aguas calientes y las corrientes de aguas frías, condiciones que son necesarias para que el ciclón se transforme entonces en un huracán, cuya persistencia es de 3 o 4 días, al igual que la baja presión atmosférica y los bajos vientos presentes dentro de la atmósfera.

La relación que se establece entre los dos fenómenos naturales de manera física va a depender de la temperatura y ésta a su vez dependerá del clima, y el clima va a depender de la población. Es la transferencia de calor un factor determinante dentro del origen de los tornados y huracanes.

Películas sobre Tornados y huracanes        

Los tornados y huracanes han sido por siempre fenómenos naturales fascinantes y que han llamado la atención de muchos cineastas que han llevado estos sistemas atmosféricos a la gran pantalla. Son muchas las historias que se han contado a la par de la ocurrencia de los tornados y huracanes por lo que se presenta una lista de estos films.

En el año 1933 se estrenó en la gran pantalla una película titulada “El diluvio”, luego en el año 1943 se pone en pantalla “Tornado”. Para 1974, se lleva a la pantalla el film Hurricane; para el 1980 se estrenó Condominium y en el año 1989 se presenta “Twister”. Durante el año 1996 se presentó en  pantalla el film “Night of the Twisters” ; mientras que en el año 1997 se presenta la película “Gummo”.

La lista continua para el año 1999 con el estreno de “Tormenta” y “Storm of the Century”; para el año 2002 llegan las películas de “Alerta Tornado”, “Atomic Twister” y “Huracán”. En el año 2003 se lleva a la gran pantalla la película titulada “La furia del viento”; mientras que para el año 2004 aparecían los temas de Huracán Categoría 6 y en el año 2005 otra película Categoría 7: El fin del mundo.

Dentro del año 2006 se estrenaron las películas de “Tornado: La furia del cielo” y también “Dark Storm”. En el año 2008 se estrenó “Tornado en Nueva York”, mientras que para el 2009 llegaba a las pantallas “Hurricane Season”, “Tornados de hielo” y también “Calles sangrientas”. En el año 2011 se presentaron dos nuevos films titulados “Catástrofe, Take Shelter” y “Tornado magnético”.

Para el 2012 las películas “Atrapada” y “Alien Tornado” llamaban la atención de los aficionados de estos fenómenos naturales. En el año 2013 se estrenaron “Sharknado” y “Huracán”, dejando para el estreno del año 2014 los títulos de “En el ojo de la tormenta”  “Sharknado 2: El segundo (El regreso)”.

Durante el 2015 estaban en pantalla las películas de “Tierra marciana”, “Tornado de fuego” y “Sharknado 3: Oh Hell No!”. Para el 2016 las películas de “Sharknado 4: The 4th Awakens” y Después de la tormenta, quedando en el 2018 los títulos de “A la deriva” y “Operación: Huracán”.

No dejes de ver este video sobre Tornado y huracanes             

Se presenta a continuación un video de tornados y huracanes que muestran la gran fuerza e intensidad con la que se manifiestan ambos fenómenos naturales atmosféricos, con gran capacidad destructiva y devastadora.