Las consecuencias de un Tsunami son aquellas que llevan consigo las inundaciones de los pueblos y ciudades. Además de los daños materiales, ocasionan muertes y desapariciones debido a que las inundaciones por tsunamis pueden continuar causando daños durante varias semanas.
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¿Qué es un tsunami?
El término Tsunami, tiene su naturaleza en el idioma japonés y significa “ola de puerto”. Etimológicamente el prefijo Tsu, denota la palabra puerto, mientras que el sufijo nami, significa ola. En vista de que Japón es el país que más eventos naturales de esta especie padece, fueron precisamente ellos quienes le dieron nombre a esta catástrofe. (Ver artículo: tsunami de Haití)
Los tsunamis o también llamados maremotos, consisten en una serie de olas marinas gigantescas, que nacen de los disturbios submarinos entre los que se encuentran el deslizamiento de tierra, erupciones volcánicas o los más comunes, los terremotos. Los tsunamis se caracterizan por tener grandes velocidades llegando a moverse hasta a cientos de millas por hora dentro del océano abierto.
Cuando estas grandes olas de hasta más de 30 metros de altura impactan con la tierra es donde vienen entonces las graves consecuencias de un tsunami. Hay países donde los tsunamis han llegado a medir hasta 37.9 metros de altura.
Estos fenómenos naturales pasan por tres fases físicas: su generación, la cual se hace impulsada por alguna fuerza energética; una fase de propagación que utiliza como canal las aguas profundas o las que se encuentran cerca de su epicentro, que generalmente es el agua de las costas, y por último su alcance en tierra firme, que es lo relativo a las consecuencias de un tsunami.
Existen casos donde las ondas que se generan derivando un tsunami, se dispersan hacia afuera de su epicentro, tomando varias trayectorias, trascendiendo velozmente y manifestándose con velocidades que pueden superar los 700 Kilómetros por hora, en aguas profundas.
Normalmente las olas oceánicas tienen un tamaño inferior a los 30 centímetros de altura y por lo general no causan ningún peligro, en cambio las olas que caracterizan a los tsunamis tienen crestas de ondas que generalmente son mayores a los 100 kilómetros en aguas profundas, y sus períodos varían en tiempos que van desde los 5, 30, y hasta 60 minutos.
Características
Basados en las teorías de los expertos, en los casos donde la longitud de onda sea mucho mayor que la profundidad del agua, esto origina que la propagación de los tsunamis se desarrolle en una sola dirección. Esto quiere decir que la velocidad de la ola del tsunami será independiente de la longitud que posea la onda, haciéndola depender solamente de la profundidad del agua donde se dé el epicentro el tsunami.
Las profundidades del océano son de varios kilómetros al momento que se presenta un tsunami, teniendo en consideración que a medida que el fenómeno se va acercando a las costas, la profundidad va disminuyendo. La mayoría de los tsunamis no son fáciles de percibir mientras se está en altamar, ni siquiera presentando una velocidad promedio de 700 kilómetros por hora.
Es cuando van acercándose a la costa que las olas van disminuyendo la longitud de su onda así como su velocidad, sin embargo van aumentando su altura. Muchos de los tsunamis son derivados de la ocurrencia de los terremotos, aunque también cuando se dan las erupciones volcánicas o impactos de algún meteorito.
Cuando se produce un terremoto, comienzan a darse movimientos de las placas tectónicas subacuáticas, que ocasionan la elevación del nivel de las aguas, y también que las mismas bajen. Dentro de las condiciones que se presentan para que ocurra un tsunami, el fondo marino debe moverse de manera vertical, impulsando con el movimiento las masas oceánicas que son expulsadas hacia afuera.
Es precisamente en ese intento de recuperar el equilibrio, que las masas contribuyen a la formación de olas gigantescas que son características de los tsunamis. En el caso de las erupciones de volcanes submarinos, estas son contentivas de una gran fuerza que va construyendo a su paso la formación de una gran columna de agua, que da vida a los tsunamis.
Con referencia a la formación de los tsunamis por causa del impacto de los meteoritos, nos encontramos con que dicho acontecimiento altera la pasividad natural de los mares y los océanos. El impacto de los meteoritos en el mar sumado a la carga de energía que le suma la masa oceánica, hace que se produzcan en el mar grandes olas que derivan en tsunamis.
Consecuencias de un tsunami
Los tsunamis son aquellos terremotos que tienen su origen dentro de las profundidades del mar. Durante muchos años se manejó el término para este fenómeno como maremotos, esto para referirse a las grandes olas que se producen en los océanos y cuya causa principal son los terremotos. La palabra tsunami significa “ola de puerto” y tiene su origen en el idioma japonés.
Pero los tsunamis no necesariamente se desarrollan en el mar, ya que para su formación es necesaria la presencia de una gran cantidad de masa líquida junto a la manifestación de otras condiciones especiales. Los tsunamis ocurren cuando se produce la falla de subducción, proceso durante el cual una placa se desliza debajo de otra, en el fondo marino y se originan las grandes e intensas olas de los tsunamis.
Lamentablemente, los tsunamis son fenómenos naturales de consecuencias en grandes magnitudes y niveles catastróficos, cuya trayectoria, una vez que se produce, se impulsa con gran fuerza e intensidad, que se hace imposible de detener, trayendo como consecuencias de un tsunami el fallecimiento de numerosos grupos de personas. (Ver artículo: ¿Qué hacer en caso de tsunami?)
De igual manera, el paso de este tipo de maremotos llamados tsunamis pueden ocasionarle a las personas que los padecen daños físicos y emocionales, quedando afectados por largo tiempo. Entre otras consecuencias de un tsunami podemos describir la destrucción de múltiples edificaciones, ya sean del tipo público o privado, así como el deterioro en el ambiente, en cuanto a su fauna, su flora y otros ecosistemas, originando un efecto contaminante en el agua y el aire.
Asimismo todas estas consecuencias de un tsunami llevan consigo millonarias pérdidas económicas. Estas pérdidas se evidenciaran en todas las áreas de la economía de los pueblos que padecen este fenómeno natural, ya que por ejemplo, un sembradío que se vea afectado con inundaciones, representaría la pérdida de toda su producción o cosecha, lo que afecta el bolsillo de ese productor e incluso, los ingresos de toda una región.
Una vez que las gigantescas olas de los tsunamis llegan a las costas de los océanos, estas contienen la capacidad de ocasionar cuantiosos daños, algunos de ellos de manera parcial y otros de forma total, lo que le costará a un sector, región o nación, varios meses y años, para volver a restablecerse.
¿Qué daños provocan?
Los daños que provocan estos fenómenos marítimos son parte de las consecuencias de un tsunami, lo que comienza con el impacto de la ola al momento de golpear las costas, arrastrando y golpeando con fuerza varios objetos unos contra otros cuando las gigantescas olas llegan a la superficie terrestre.
Tras el paso del agua que conlleva las olas de tsunami, es que se evidencia la magnitud de la destrucción que producen las acciones de dicho tsunami, devastando todo cuanto toca. Derivando en las inundaciones que traen como consecuencias ver numerosos daños a inmuebles, objetos flotando sobre el agua, la cual inunda todos los rincones de las calles, habitaciones, hospitales, sembradíos, entre otros.
Los objetos livianos flotan mientras que los más pesados se mantienen por varios días debajo de las aguas hasta que estas bajan. De igual manera se generan daños producto del debilitamiento de los cimientos en las distintas infraestructuras, produciendo graves deterioros dentro de edificios, grietas en carreteras, estaciones de ferrocarriles, así como otros medios de comunicación.
Los pobladores pierden sus cosas personales y todo queda debajo de las aguas a consecuencias de un tsunami. Otra de las graves consecuencias es la muerte de miles de personas al pisar tierra firme e incluso en el mar con las embarcaciones que se encuentren en alta mar.
El fuerte azote de las olas que conforman esos fenómenos naturales producen escombros que son arrastrados por las gigantescas masas de agua. Pero no solo se tienen consecuencias al momento de producirse el tsunami también después de su paso sigue causando graves daños como la manifestación de epidemias y otras enfermedades.
De igual manera comienza la escasez de los alimentos y se da una terrible contaminación del agua potable. Los daños ocasionados a consecuencia de un tsunami son comparados con los vividos por un terremoto, ya que estos son los primeros en afectar las zonas costeras.
Los combustibles como el caso de la gasolina, es otro elemento necesario que comienza a escasear y se presenta colapsos en las redes eléctricas fallando el servicio de electricidad tanto en la zona afectada como en las adyacencias de esta. El servicio de comunicaciones es otro de los que presenta fallas a la hora de presentarse un maremoto, dejando incomunicados y muchas veces cercada a las regiones donde se vive el tsunami.
